DE LA CONVERSION A LA EXPULSIÓN

Antes de 1500 no había moriscos en España y en 1614 ya han desaparecido de ella, expulsados a países de doctrina musulmana donde al reanudar el contacto con su fe primera, contribuyeron a que España implantase en sus dominios la unidad religiosa.

Eran unos 300.000 los moriscos instalados, preferentemente, en los reinos de Aragón, Valencia y Granada y, en menos proporción en las dos Castillas, Extremadura y Cataluña.

El morisco es compacto aunque acuse a diferencias derivadas de la forma que se verificó la Reconquista. Así, al convertirse al catolicismo los mudéjares de Aragón y Castilla, ya saben lo que supone ser minoría en un medio religioso mayoritario y distinto, pero lo ignoran los granadinos y los valencianos porque si bien Valencia fue plenamente reconquistada en el siglo XIII, hasta la primera mitad del XV registra predominio musulmán.